miércoles, 28 de abril de 2010

7 meses

7 meses. Ese ha sido el tiempo que hemos estado. 7 meses en los que prácticamente ha vivido en mi casa. Pero algo no iba bien. En este tiempo, no ha querido presentarme a nadie. No ha querido conocer a nadie de mi entorno, ni ha querido enseñarme sitios, ni ha querido que le lleve yo. Sólo quería estar en mi casa, conmigo, abrazados en el sofá viendo la tele. No hemos salido de casa a tomar unas cervezas desde octubre. Le dije que necesitaba más, que no podía seguir así. Y me ha contestado que es cierto, que no sabe hacerme feliz y que mejor lo dejamos.

Y ahora tengo que verle todos los días en el trabajo. Se sienta enfrente de mí. Ya casi ni nos miramos. Apenas hablamos. No sonreímos. Todo se ha vuelto dramático y deprimente. La ilusión llevada a su extremo más contrario. Me da pena. Me siento abandonada. Quiero quedarme sólo con lo bueno, pero ahora mismo me cuesta la vida. El despecho me corroe.

Hoy odio a los hombres.

viernes, 15 de enero de 2010

Prólogo

Necesito expresarme. Llevo desmasiado tiempo viviendo de acuerdo a cómo se supone que debo vivir, y ocultando parte de mi forma de ser, estoy harta. Tras varios años sumergida en una relación que no me hacía feliz, he dado el paso y me he ido a vivir sola. Vuelvo a sentirme viva. Vuelvo a tener experiencias. Y son tantas las cosas que me pasan que me cuesta asimilarlas, pero no quiero olvidarlas.

No es fácil ser mujer, se espera mucho de nosotras. Se espera que seamos modositas, complacientes a ratos, comprensivas, habladoras, que nos gusten las compras, que seamos siempre fieles, que no pensemos demasiado en sexo. Pero yo no soy así. Odio las compras y me encanta el sexo, no entiendo la fidelidad y sí las aventuras de una noche. He llegado a un punto en el que las parejas me parecen meras ilusiones, las reglas establecidas se me antojan muros que limitan mi forma de ser. Creo que tengo un punto de vista no comprendido ni compartido por casi nadie de la gente que me rodea (aunque también puede ser que aparenten no comprenderme). Mi lado mostrado es fácil de amar, soy cariñosa, comprensiva, me gusta estar en pareja, me gusta compartir, hacer cosas en común. Mi lado oculto es prácticamente imposible de aceptar, es por ello que ciertos aspectos de mi vida quedan en los recónditos rincones de mi ser, pero necesito compartirlo también, necesito sacar a la luz todo lo que soy, si soy una guarra o una viciosa, pues lo soy, será mi naturaleza, no puedo fustigarme ni odiarme por ello, sólo puedo hacer lo más difícil de todo, aceptarme.

Tras esta breve introducción, poco a poco iré dando paso a mi vida. Saludos a quien llegue hasta aquí.